Sobre la Justicia Social.
Erase una ves un país, donde las personas gozaban de Justicia Social, por lo menos eso creían...
Introducción.
Durante siglos el ser humano a buscado la manera de vivir en armonía con sigo mismo. Desde, las primeras formas de organización social, que posiblemente, consistían en una suerte de Comunismo primitivo. Hasta formas donde, el poder se iba concentrando cada vez mas en menos personas. Con el advenimiento de la agricultura, nacen los fermentos de lo que serán sistemas autoritarios de gobierno. Con pocas excepciones, la Historia de la humanidad es, un discurrir del poder. ¿Quien manda en una sociedad? ¿Como se valida ese poder? Por ultimo si ese poder ejercido por unos pocos o, por la totalidad de los ciudadanos es lo que garantiza la Justicia Social.
Defino la justicia social como, la ausencia de capitalismo. Esto teniendo en cuenta que, el capitalismo, no tiene como objetivo una sociedad mas justa. Y sí el que unos pocos, se beneficien del trabajo de muchos. En una sociedad de estas características, los pocos que se benefician del trabajo de los demás, adquieren debido a ello, una concentración de poder político y económico. No importa la clase de organización social autoritaria, siempre que el poder no este en manos, de la totalidad de los ciudadanos, habrá desigualdad. Abundando en este punto, la concentración de poder político es inherente a las sociedades centralizadas. Pensar que un grupo de personas pueden garantizar el bienestar de la mayoría es ilusorio. Máxime, cuando estas personas, al estar a cargo de la dirección de la sociedad, se constituyen en clase aparte, en la clase dirigente. El estado es, el creador y protector de clase por excelencia, es la entidad socio-económica, que para preservar los intereses de una minoría, necesita dividir los intereses de la mayoría. Y todo esto se refuerza por la irrevocabilidad o, permanencia (según sea el caso) de los representantes en las legislaturas o parlamentos.
El consenso, requisito para la Justicia Social
En la toma de decisiones por la totalidad de los ciudadanos, ¿cómo se puede llegar, a la satisfacción de las necesidades de todos? Por medio del consenso. El mismo es producto del intercambio de ideas sobre los temas de interés común. El consenso es superior, a la decisión de cincuenta mas uno o la dictadura de la mayoría. En el consenso se logra armonizar, las diferentes posturas de los ciudadanos. Contraria a las democracias representativas en donde, el partidismo ya de por si, logra dividir a los ciudadanos añadiendo a esa división, las propias creadas por el sistema en su afán de preservarse. Otra característica del consenso, se encuentra, en ser el vehículo de expresión del colectivo, cuando se eliminan los partidos políticos. Toda sociedad donde existan partidos políticos estará irremediablemente dividida. De esta división, es que se sirve la burocracia estatista, para imponer el criterio de la minoría gobernante. Pero aun si existiera un partido único estaría dividida igual. Abundando sobre la democracia participativa, el estado no vera la misma con buenos ojos. La democracia participativa es la antesala a la auto-gestión, la independencia de los ciudadanos del estado. Un ejemplo de esto, lo pudimos observar en la pasada Huelga Universitaria. Al principio, la aprobación de la misma por parte de los defensores del estado, sean autoritarios de izquierda o derechas, fue total. Solo, los representantes del actual gobierno desaprobaban la misma. En los programas de opinión publica, radiales y televisivos, se discutió este proceso a fondo. Pero, “la luna de miel” termina cuando, en una reunión, en El Colegio de Abogados, los estudiantes se negaron a ser unos meros seguidores de los “lideres” de siempre. La vieja aristocracia colonial, no estaba preparada para esto, el favor del pueblo hacia los estudiantes los desconcertaba. Entonces, la matriz mediática se monto desde, los programas de la mañana hasta, los de por la tarde. Alegatos por parte de los defensores del estado como, “lo que funciono en la universidad, no funcionaria en la sociedad” etc, fueron el discurso de, los defensores del estado. Este, es el ejemplo mas palpable de que, cuando de autoritarismo se trata, la “Hoz y el Martillo” se abraza al Capital, en contra de la Revolución Social.
Características de la organización Estatista.
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Todo organismo estatal, esta caracterizado por la concentración del poder, en pocas manos.
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El estado es, el creador y defensor de clases por excelencia. Por lo tanto, teniendo en cuenta, los acontecimientos históricos hasta el presente, ningún estado garantiza la Justicia Social.
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El estado necesita, de clases en pugna, por eso las crea. La expresión mas exacerbada de esto se puede constatar en los Estados Unidos de Norte América. El discurso conocido como, “el sueño americano” es, el individualismo como ideología, Cada individuo constituye una clase. Cada individuo es, el adversario de sus semejantes.
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Todo organismo estatal será, enemigo de la democracia participativa, en aras de preservar su hegemonía, sobre el resto de las masas laboriosas.
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Siendo la Justicia Social, la ausencia de capitalismo. Mientras exista este en sus dos variantes, el capitalismo privado o, el capitalismo monopolista de estado, es imposible que se de la misma.
Dios es el estado, el estado es Dios.
Las transformaciones de una relación político económica.
Algunos académicos afirman, que la religión es por mucho anterior al estado. La misma nace posiblemente, ante la necesidad de entendimiento, sobre el entorno que rodeaba a aquellos seres humanos. En cuanto a la relación entre religión y estado, esta a pasado por varias etapas. Desde, las ciudades estado de Mesopotamia hasta, lo que se entiende por Dios y el estado hoy en día. Actualmente, la religión cumple con el papel de legitimar al estado. Cuando no existe la creencia en un ser o seres superiores, el estado, crea el suyo propio. Es así, como nace el culto a la personalidad como en la antigua Unión Soviética. No ha habido a lo largo de la Historia de la humanidad, un estado que no tenga a la religión, como el poder de alineación de sus ciudadanos. Por otra parte, a cambio del reconocimiento que la religión le da al estado, este legitima la religión, como el instrumento de alineación de las masas laboriosas. La situación actual es la siguiente, el estado con la supremacía sobre la sociedad. La religión como, la fiscalizadora de la sociedad y, guardiana del orden establecido. Los que en una sociedad viven ejerciendo la labor de “oráculos” de Dios, serán siempre una minoría. Es notable la siguiente semejanza, de la misma manera que en el estado moderno, una minoría ejerce las funciones de mando, en la religión una minoría ejerce las funciones de “mensajeros divino” o interpretes de Dios. Para concluir, cuando se entra en conflicto con el estado, se entra en conflicto con la visión particular de religión, que apoye la clase dirigente.
Combatir al estado... ¿pero como?
El estado siempre tendrá en la violencia su carta de triunfo. Por medio de las legislaturas y los parlamentos, el gobierno crea las leyes que ejercen y regulan la violencia sobre el ciudadano. Además, posee, los aparatos represores que ejercen la misma. Así que el combate en contra del gobierno es desigual. Se necesita la masa critica social para poner al estado en situación precaria. El estado, puede perder todas las contiendas, pero el ciudadano no puede perder ni una. Esto debido a que el estado, se constituye con mas facilidad que, la organización de las masas laboriosas. Por tal razón, la derrota del estado pasa necesariamente, por la organización de las masas laboriosas. Esto como el primer paso necesario para la lucha en contra de tan formidable adversario. Una ves organizado el pueblo, hay varios métodos de lucha. Pero todos tienen un principio común, el desconocer al estado y su entorno la religión y, el capitalismo. Estado, capital y religión van de la mano, se legitiman mutuamente y son los adversarios del trabajador. Fomentan la desigualdad, para que exista el privilegio de clase. Estas tres vertientes se retro-alimentan en una espiral ascendente de poder que, si no se detienen, terminan en la creación del imperio, la máxima expresión, de la explotación del ser humano por el ser humano. En cuanto a los métodos de lucha, los mismos son variados y acordes con los tiempos, la experiencia histórica es basta en ejemplos. Para concluir, mientras exista el capitalismo en cualquiera de sus variantes y su brazo armado el estado-religioso, la justicia social no será posible.